Tres.

Y como el libro del italiano Vittorio Silvestrini que muchos no se atreven a terminar de leer: ¿Qué es la Entropía?. Después de leer y preguntar, y tener un maestro (verdadero filtro de la U) que hablaba durante días de éste maravilloso tema... llego a una conclusión que para mí, parece simple:

La entropía simplemente es donde el desorden es el orden,
así nos parezca que no está bien.

¿? ¿? ¿?
¿? ¿? ¿?
¿? ¿? ¿?

A nosotros nos parece bonito que en los separadores de transmilenio y las demás avenidas principales coloquen arbolitos, todos del mismo tamaño, todos organizados, pero eso NO es correcto. También nos parece bonito que forren de cemento los canales por donde pasa el agua lluvia, pero eso NO es correcto. Que nos organicen un parque metropolitano gransísimo con lago en la mitad, ¿Casualidad que tenga el lago en el medio?, ¿O fue el diseño?, eso NO es correcto.

...¿Hasta qué punto la búsqueda de la estética nos puede llegar a volver locos?...

Será cierto lo que decía el maestro Rogelio Salmona, ¿Que la idiosincrasia bogotana no da para más que para ladrillos sin pintar?, es que si eso es cierto, entonces tampoco es correcto que hace años regalaran pinturas de colores a los habitantes del cerro de Cazuca para que pintaran las fachadas de sus casas, para que la vista de quienes vivimos abajo de la montaña no se viera afectada por esa contaminación visual que produce ver a la gente viviendo en ranchos sin techo.

Qué es bonito?, qué es estético?, tener mejores materiales para construir?, cómo la gente va a tener mejores materiales si justo cuando llegan a la ciudad después de ser desalojados de su verdadero entorno lleno de verde, viene alguien y les ofrece un lote por unos pesos para que tengan una VIVIENDA DIGNA EN LA CIUDAD. Cuando se dan cuenta, ese lote necesita cimientos, necesita mucho más dinero de el que ellos tienen para poder costearlo y tienen que dejar la obra como la vemos hoy. A lo peor no es por mal gusto como se cree. En la naturaleza es similar. Los árboles… el bosque… el ‘orden’… la maleza… Y digo ésto no buscando mi detrimento, ni más faltaba. Vivo en un barrio popular, donde se encuentran algo como 2 vendedores ambulantes / 3 m2, donde la gente gana como máximo, el mínimo. Donde la vida exige montarse en una bicicleta todos los días y salir antes de las 6 de la mañana a trabajar, o hacer uso de los parqueaderos de bicis de transmilenio.

[Insisto en la practicidad sobre lo estético]

Vivo en un barrio humilde. Insisto en la practicidad sobre lo estético. No porque yo quiera, porque en lo que manejo yo (como mi letra, como mis colores, como mi cuarto, como mi música, como éste espacio), puedo decidir que se vea estético o no, que sea bonito o no lo sea, y en general me he dado cuenta que me habrán puesto un ojo chévere a los 21 años, porque lo que me gusta, al público le gusta (ajá, tengo público), escribo una letra, hago un dibujo, pinto una pared, imprimo un diseño y agrada :)

Entonces, es una bicromía de sentimientos, porque lo que puedo manejar y compartir es bonito, pero no tengo el control sobre las cosas más grandes. No puedo controlar que en mi barrio los cables de luz formen una telaraña que no deja ni ver las nubes en totalidad. No puedo controlar que en mi barrio haya vías sin pavimento.

La entropía del ecosistema en ciudad está muy ligada a dos cosas: (1) Como se dijo al comienzo: factor económico, no se puede pedir estética cuando no hay las suficientes herramientas para tomar decisiones, cuando no se pueden comprar colores por comprar comida, cuando las autoridades no invierten en pavimento porque el sitio no queda cerca a una gran avenida, o porque 'allá' la gente está acostumbrada a caminar, o 'allá' no vive mucha gente, pero no, acá vive más gente que en otras partes de la ciudad. Acá hace falta el arte, la cultura, un color diferente al amarillo de la arena y del polvo, uno diferente al ladrillo naranja.