sábado, 24 de mayo de 2008
domingo, 11 de mayo de 2008
Dieciocho.
viernes, 9 de mayo de 2008
Diecisiete.
[Esta entrada es wevona, pero mucha gente se preguntaba por qué no escribía hace rato.]
Me encuentro en muletas, sí.
Estoy escribiendo, sí.
Estoy dibujando, sí.
Me estoy queriendo, sí.
En Abril no escribí nada publicable, porque me dediqué a amar. Entonces tengo 18 páginas de por qués, y cómos, tratando de entender y poder explicarme cosas.
Amar es un buen uso del tiempo. Escribir es un excelente uso del tiempo.
Pero también amándome (aprendiendo a las malas a hacerlo, con la patita parqueada para no salir corriendo detrás de la gente) estoy aprendiendo a dibujar mandalas fantásticos, también a leer a Borges, a dejar de ser dependiente, a entender que no siempre las personas tienen tiempo para lo que yo quisiera, a leer lo que me gusta, total, a hacer lo que quiero y no lo que tengo que hacer.
Gracias a todos los que me punzaron el brazo para que volviera a andar por acá.
Me encuentro en muletas, sí.
Estoy escribiendo, sí.
Estoy dibujando, sí.
Me estoy queriendo, sí.
En Abril no escribí nada publicable, porque me dediqué a amar. Entonces tengo 18 páginas de por qués, y cómos, tratando de entender y poder explicarme cosas.
Amar es un buen uso del tiempo. Escribir es un excelente uso del tiempo.
Pero también amándome (aprendiendo a las malas a hacerlo, con la patita parqueada para no salir corriendo detrás de la gente) estoy aprendiendo a dibujar mandalas fantásticos, también a leer a Borges, a dejar de ser dependiente, a entender que no siempre las personas tienen tiempo para lo que yo quisiera, a leer lo que me gusta, total, a hacer lo que quiero y no lo que tengo que hacer.
Gracias a todos los que me punzaron el brazo para que volviera a andar por acá.
Dieciséis.
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