jueves, 3 de enero de 2008

Cuatro.


Yo supe del caso de una niña, que escribió algo así:

'...Yo te di mi corazón, fue porque quise, no lo tomaste tu, no le sacaste los hilos, yo quise hacerlo... te extendí mi mano, no abierta, la extendí, pero cerrada, para que la cogieras como soporte, para que la u-ti-li-za-ras. Pero te fuiste más allá, te llevaste la mano, el hombro, te llevaste el corazón, el corazón y lo embolataste, ahora ando sin él. Ya no lo tengo... estoy acá esperando un día mejor, un día en el que encuentre más cosas que me hagan armar uno nuevo, o reencontrar el embolatado, el que se perdió... y ponerle más accesorios para que deje de ser tan superfluo, para que pese más, porque si pesa más estará más abajo, si está más abajo ya no estará cerca del hombro, y así, así extienda la mano de nuevo, abierta o cerrada, el corazón seguirá siendo mío, y ya no lo perderé de nuevo...'

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si el sentimiento es autobiográfico, te acompaño en el sentimiento y lo comparto

Un saludo muy cordial para ti

Anónimo dijo...

Simple, completo y diciente, Sin palabras.

Anónimo dijo...

I
Luv
This